Un agosto habitual para el mercado de trabajo de la región

En particular, al finalizar el mes se contabilizaban 96.955 parados inscritos en las oficinas públicas de empleo, 3.137 más que en julio (+3,3%). Aunque el resultado es peor que el nacional (+1,8%), está en línea con el alcanzado en anualidades anteriores (+3.033 en 2018, +3.685 en 2017) y no impide que se contabilicen 5.282 desempleados menos que en agosto de 2018 (-5,2%, frente a -3,6% en España). 

Aunque el desempleo aumentó en todos los sectores, destaca la contribución de Servicios (+1.879) y Construcción (+584) por el fin de los contratos de temporada, resultando más moderada la de Industria (+365) y Agricultura (+344). En cambio, se contabilizan 35 parados menos en el colectivo sin empleo anterior. Por sexo y edad, resultaron afectados particularmente varones (+2.001) y mayores de 25 años (+2.672). 

El aumento señalado del paro ha coincidido a su vez con una merma de los trabajadores en alta en la Seguridad Social: 15.719 menos respecto al mes anterior (-2,6%), frente al -1,1% de media nacional. En todo caso, en términos anuales el balance resulta bastante más positivo pues la Región de Murcia contabiliza 18.708 afiliados más que hace doce meses y se mantiene como la autonomía con mayor ritmo de creación de empleo (+3,3%, por un +2,6% de media en España).

En lo que respecta a contratación, en agosto se formalizaron 58.504 nuevos contratos laborales lo que supone un -7,1% anual (frente al -5,2% nacional), de los cuales 4.782 son de carácter indefinido (lo que supone un 8,2% del total, frente al 8,7% de agosto de la anualidad anterior).

Unos resultados negativos, en línea con lo esperado

En definitiva, el mercado laboral registró durante agosto un comportamiento desfavorable tanto en España como en la Región de Murcia. Ahora bien, este comportamiento no difiere en exceso del característico en esta época del año, afectada por una estacionalidad muy negativa. En consecuencia, los meses de verano –dadas sus marcadas peculiaridades– resultan poco propicios para extraer conclusiones determinantes sobre el mercado laboral, cuyo futuro próximo podría verse afectados por factores como la desaceleración económica, la incertidumbre política, las crecientes medidas arancelarias o la posible materialización del Brexit, entre otros.