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Escenario Brexit e implicaciones operativas para frutas y hortalizas (artículo de opinión de José Antonio García, Vocal Comisión Relaciones Internacionales de CEOE)

viernes, 31 enero 2020
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Escenario Brexit e implicaciones operativas para frutas y hortalizas (artículo de opinión de José Antonio García, Vocal Comisión Relaciones Internacionales de CEOE)

Tras la decisión del Reino Unido de abandonar la UE después del referéndum celebrado en junio de 2016, los negociadores de la UE y el Reino Unido acordaron los términos de la retirada del Reino Unido en el llamado «Acuerdo de Retirada de Brexit». Este acuerdo fue adoptado por la Primera Ministra May en noviembre de 2018, pero su gobierno minoritario fue incapaz de convencer a la mayoría del Parlamento del Reino Unido para que lo ratificara. Como resultado de ese bloqueo, el acuerdo fue renegociado por el nuevo Primer Ministro Boris Johnson en otoño de 2019, y tras las elecciones del 12 de diciembre de 2019, Johnson logró recuperar una fuerte mayoría tory de 80 escaños en la Cámara de los Comunes. Gracias a esta amplia mayoría, pudo asegurarse el apoyo necesario de los parlamentarios para ratificar su Nuevo Acuerdo de Retirada, que ha allanado el camino para que el Reino Unido salga finalmente de la UE el 31 de enero de 2020.

Efectivamente, el 31 de enero de 2020, después de que el Parlamento de la UE ratificara el Acuerdo de Retirada, el Reino Unido abandona finalmente la Unión Europea. Lo relevante de este Acuerdo de Retirada para nuestra actividad comercial de frutas y hortalizas, es la intención del Reino Unido de buscar un ambicioso Acuerdo de Libre Comercio con la UE sin aranceles, ni cuotas, o restricciones cuantitativas, así como el compromiso de las partes de gestionar una profunda cooperación normativa y aduanera para permitir el libre comercio. Todo ello unido a la cooperación administrativa en materia de aduanas e impuesto sobre el valor añadido (IVA) y la cooperación mutua asistencia.

Como primer efecto, este Acuerdo de Retirada, evita que el llamado escenario de «Brexit Duro» tenga lugar inmediatamente, ya que en el acuerdo se garantiza un período de transición hasta diciembre de 2020. A efectos prácticos, esto significa «business as usual» para las empresas y los ciudadanos de la UE y del Reino Unido. La UE y el Reino Unido también podrían, antes del 1 de julio de 2020, acordar la ampliación del período de transición por 1 o 2 años, pero el Primer Ministro del Reino Unido, Boris Johnson, se opone abiertamente a esta posibilidad. Esto deja poco tiempo para las conversaciones entre la UE y el Reino Unido sobre la nueva relación: un acuerdo de libre comercio suele tardar un mínimo de dos o tres años en negociarse, y al menos un año en ser ratificado y entrar en vigor. La UE y el Reino Unido, dos de los mayores bloques comerciales del mundo, sólo tendrán 11 meses (a menos que la posición del gobierno británico cambie mientras tanto) para «reinventar» su asociación comercial (¡y política!) tras el divorcio.

Por lo tanto, aunque el riesgo de un «Brexit Duro», definido como una «salida sin acuerdo» del Reino Unido, es ahora mínimo, los exportadores hortofrutícolas deben permanecer alerta y seguir de cerca el progreso de las negociaciones entre la UE y el Reino Unido para un nuevo acuerdo comercial. Esta negociación definirá el «calendario» del final del período de transición y el riesgo potencial de un «escenario de borde de precipicio retrasado» para los exportadores hortofrutícolas, si la UE y el Reino Unido no llegan a un Acuerdo de Libre Comercio antes de finales de 2020. Lo que es más importante, estas negociaciones determinarán el futuro del comercio entre los dos bloques, incluido el nivel de la carga administrativa y los controles y controles para los exportadores, así como el grado de divergencia de las reglamentaciones y normas a ambos lados del canal inglés.

En los dos últimos años, el sector junto a las autoridades del Reino Unido y de la Unión Europea han dedicado mucho tiempo y recursos para prepararse a un escenario sin acuerdo. Aunque, como henos anunciado, esta preparación no será necesaria en el futuro inmediato, sigue siendo posible que el Reino Unido y la UE no finalicen las conversaciones sobre el Acuerdo de Libre Comercio a finales de año, cuando expire el período de transición. Si ese escenario se confirmara, tendremos que estar muy atentos por las implicaciones que podría tener para nuestra actividad comercial hortofrutícola. Aunque por suerte ya hay mucho avanzado, y por ejemplo, en materia de aranceles, ante esa posibilidad de ausencia de un Tratado de Libre Comercio, el Reino Unido ya ha anunciado que aplicaría un régimen temporal en virtud del cual, durante un máximo de 12 meses (aunque esto podría «detenerse» o modificarse en cualquier momento), el 87% del total de las importaciones de todos los socios comerciales podría entrar en el Reino Unido libre de derechos. Los aranceles sólo se aplicarían a un número limitado de mercancías que representan alrededor del 13% de las importaciones en el Reino Unido. En cuanto a las frutas y hortalizas, sólo se proponen aranceles para los plátanos y alubias. Otras cuestiones a seguir serán las relativas a los controles fitosanitarios, aunque Reino Unido no prevé medidas adicionales, o la seguridad alimentaria y la normativa en materia de residuos de pesticidas para la que cabe esperar una gradual divergencia aunque en un primer momento Reino Unido aplicaría los LMR vigentes en la UE.

En los próximos meses, desde AILIMPO y nuestra patronal europea, Feshfel Europe, seguiremos hablando del Brexit, y en concreto sobre las conversaciones entre la UE y el Reino Unido sobre ese nuevo Acuerdo de Libre comercio, que si todo va como esperamos, deberá abogar por un escenario libre de aranceles y cuotas, así como por la continuación de una estrecha cooperación reglamentaria entre ambas partes en el ámbito de las medidas sanitarias y fitosanitarias.

José Antonio García
Vocal de la Comisión de Relaciones Internacionales de CEOE

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