La confederación empresarial lorquina, CECLOR, y la Cámara de Comercio del municipio quieren que, a la vista de la evolución descendente de la pandemia, se abra la hostelería en el exterior, se restituya el horario del comercio al habitual y se permita la movilidad en la comarca, ya que «los sectores de la hostelería y el comercio están al límite».
CECLOR y Cámara de Comercio de Lorca subrayan en un comunicado que desde que se declarara el estado de alarma «han venido aceptando las medidas impuestas por los Gobiernos nacional, regional y municipal, pero arrastrando un año de pérdidas con los cierres, las restricciones en el horario y el impedimento de la movilidad». Para ambas instituciones, «la situación ha provocado un grave deterioro en la economía aún difícil de valorar».
«Numerosas empresas acusan problemas de liquidez y de solvencia que están comprometiendo su viabilidad, por lo que es una exigencia inexcusable un plan nacional de rescate para estos sectores para poder garantizar su actividad y el empleo que generan. A este escenario hay que sumar que el proceso de inmunización de la población mediante la vacunación es tan incierto como el desarrollo de la pandemia», afirman CECLOR y Cámara de Comercio de Lorca. Al mismo tiempo, los empresarios de la comarca no entienden que no se intente buscar otras medidas que sean más llevaderas para unos sectores tan dañados, «porque es obligado mantener el equilibrio entre economía y salud. Lorca y la Comarca viven el cuarto cierre, letal para muchos negocios».
Permitir la movilidad entre los municipios que conforman la Comarca del Guadalentín es fundamental puesto que se comparten servicios y una misma área de salud. Además, el sector servicios es uno de los puntales de la economía de la zona y se enfrenta, según reza el comunicado conjunto, «a un oscuro futuro con la paralización de su actividad, que no puede volverse a producir. Paralización que sufrirá el conjunto de la sociedad si no se actúa ya».