El mercado laboral murciano mostró un balance dispar en febrero, pues el incremento en el número de parados vino acompañado a su vez de una mejora de los ocupados afiliados a la Seguridad Social, como se desprende de las estadísticas de los Ministerios competentes en materia de Empleo.
En particular, en el último día del mes se contabilizaron 123.330 parados inscritos en las oficinas públicas de empleo. Dicha cifra supuso 257 personas más que en el mes anterior (+0,2%), un aumento más moderado que el nacional (+1,1%). En términos anuales se mantuvieron crecimientos sustanciales del desempleo tanto en la Región (+21.845 parados, o +21,5% en términos relativos) como en el país (+23,5%).
Atendiendo a un comportamiento sectorial, la desfavorable evolución de febrero se debió a Servicios (+667 parados) y al colectivo Sin Empleo Anterior (+156), ya que se contabilizaron menos desempleados en Agricultura (-250), Construcción (-233), e Industria (-83). Por sexo y edad, resultaron más afectados los menores de 25 años (+259, frente a -2 en quienes superan dicha edad) y las mujeres (+637, frente a -380 en hombres).
A su vez, este aumento del desempleo fue acompañado de una subida en la ocupación. Así, se contabilizaron durante el mes pasado 6.265 afiliados más a la Seguridad Social, lo que supuso un aumento del 1,7%, porcentaje superior a la variación media nacional (0,1%). Este resultado acompañó los datos anuales, que mantuvieron un ritmo leve de creación de empleo. En concreto se registraron 1.238 trabajadores más en alta que en febrero del año pasado, o un +0,2% en términos relativos, lo que supone liderar la creación de empleo por comunidades (frente al -2,1% de media nacional).
La mejoría en la afiliación anual a la Seguridad Social no se trasladó en la formalización de nuevos contratos, que registraron una importante bajada del 12,9% respecto a febrero de 2020, tasa menos desfavorable que la nacional (-24%). Los contratos de carácter indefinido, que representan el 8,9% del total, también experimentaron bajadas importantes (-21,2%), aunque menos negativas que las de la media española (-25,7%).
En definitiva, el mercado laboral sigue muy afectado por las consecuencias derivadas de la irrupción de la Covid-19, por lo que su evolución futura está sujeta a mucha incertidumbre, y dependerá, en parte, de la posible aparición de una cuarta ola, y de otros factores, como la efectiva aplicación de la vacuna o la pronta incorporación de los fondos europeos a la inversión.