Valoración CROEM del paro registrado enero de 2023

jueves, 2 febrero 2023

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El mercado laboral murciano registró resultados negativos en enero, pues el repunte en el número de parados fue acompañado de una bajada en el número de afiliados, como se desprende de las estadísticas de los Ministerios competentes en materia laboral.

En particular, en el último día del mes se contabilizaron 92.157 parados inscritos en las oficinas públicas de empleo, 2.195 más que en el mes anterior. En términos relativos, representa un aumento del 2,4%, similar al nacional (2,5%). En términos anuales, Murcia acumula 1.454 parados menos que en enero de 2022, un -1,5% en lo que constituye el segundo descenso más moderado del ámbito autonómico, donde en promedio se alcanza un -6,9%.

Atendiendo a una dinámica sectorial, la moderada mejoría de Construcción (106 parados menos que en diciembre) no fue suficiente para contrarrestar la desfavorable evolución de Servicios (+2.202). Por su parte, resultaron más moderados los comportamientos de Agricultura (+6), Industria (+1) y el colectivo de Sin Empleo Anterior (+92). Por sexo y edad, aunque el aumento del desempleo fue generalizado, se vieron particularmente perjudicados hombres (+1.706, frente a +489 en mujeres) y mayores de 25 años (+1.991, por +204 en quienes no llegan a dicha edad).

El aumento del desempleo vino acompañado de un empeoramiento de la ocupación: hubo un descenso de 8.123 personas en los registros de la Seguridad Social, que representan un -1,3%, en la misma línea que la media nacional (-1,1%). A su vez, en términos anuales se muestra cierto avance (+1,5%, o +9.041 personas en términos absolutos) aunque resulta más contenido que el de España (+2,3%), y se mantiene la tendencia de moderación de crecimiento.

Finalmente, en enero se formalizaron 45.764 nuevos contratos, de los que 27.501 fueron indefinidos lo que supone un 60,1% del total frente al 44,1% nacional.

Desaceleración laboral ante un escenario económico adverso

En definitiva, el mercado laboral registró en enero un comportamiento ligeramente más desfavorable de lo esperado, que viene a constatar la desaceleración que en términos anuales está experimentando la creación de empleo y el descenso del paro. Este comportamiento es fruto de la creciente incertidumbre derivada de un contexto económico adverso, protagonizado por las persistentes tensiones inflacionarias, la subida de los tipos de interés de referencia y la prolongación de la invasión rusa de Ucrania, entre otros factores.