El mercado laboral murciano registró un balance muy negativo en el tercer trimestre de 2022, con un aumento en el número de parados y una caída en la ocupación que hizo aumentar la tasa de paro, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del el INE.
En particular, en el tercer trimestre de 2022 la Región de Murcia contaba con 109.000 parados, 17.600 más que en el trimestre anterior, lo que supuso un aumento (+19,3%) más intenso que el nacional (+2,1%). A su vez, hubo una disminución de 18.300 trabajadores ocupados (-2,8%) porcentaje más desfavorable que el nacional (+0,4%). En ambos registros -tanto paro como ocupación- la Región de Murcia obtuvo los peores resultados relativos en comparación con el resto de Comunidades Autónomas. En consecuencia, no extraña que la tasa de paro se incrementara hasta el 14,5% (2,3 puntos más que el trimestre previo), superior a la española (12,7%). A su vez, en términos anuales se advierte una moderación en los registros: el número de parados deja de decrecer a niveles acusados para hacerlo de manera más discreta (-2,7%), mientras, en lo que respecta a la ocupación, la Región de Murcia se muestra líder en destrucción de empleo también en tasas anuales (-1,8% frente al 2,6%nacional).
Destaca la pérdida de empleo en Agricultura y Servicios
Atendiendo al comportamiento por sectores, el empleo mejoró en Industria (4.200 ocupados más que en el segundo trimestre) y se mantuvo estable en Construcción (+900), mientras se produjo un marcado deterioro en Agricultura (-17.400) y Servicios (-6.200). En este último sector, el dinamismo de algunas de sus ramas como actividades profesionales, científicas y administrativas (+3.300) o Administración Pública, educación y sanidad (+2.400) no fue suficiente para contrarrestar la caída de ocupación en las restantes, especialmente Comercio, reparación de vehículos, transporte y hostelería (-8.300). Por sexo y edad, se vieron perjudicados tanto hombres (-8.800) como mujeres (-9.500), así como todos los grupos de edad salvo el de 20 a 24 años (+1.400).
Por otra parte, los recientes cambios en la normativa laboral siguieron impulsando la contratación indefinida (+6.300 asalariados) en detrimento de la temporal (-14.300), lo que ha llevado la tasa de temporalidad a su mínimo desde el inicio de la serie homogénea en 2002 (22,9%, frente al 20,2% nacional).
La Región de Murcia diverge de los resultados nacionales
En definitiva, el tercer trimestre del año cerró con un balance notoriamente desfavorable para el mercado laboral murciano, protagonista en un contexto autonómico por la debilidad de sus cifras. A la desfavorable evolución trimestral se suma un deterioro preocupante de los registros anuales. En particular, tras observar en trimestres previos como se iba debilitando el ritmo anual de creación de empleo, comienzan en este tercer trimestre a registrarse caídas de los niveles de ocupación -algo que, salvo la excepcionalidad que supuso 2020, no ocurría desde mediados de 2015-, frente a la todavía contrastada capacidad de generar empleo que muestra España. Esta evolución es paralela al ligero debilitamiento que se aprecia en la economía regional y nacional, afectada gravemente por las tensiones geopolíticas, los altos niveles de inflación, y los cambios en la política monetaria.
