Nueva parada en el alza de los precios en noviembre
La inflación de la Región de Murcia registró, por cuarta vez consecutiva, una leve parada en su continua senda ascendente. En particular, el Índice de Precios de Consumo (IPC) alcanza una tasa de variación interanual del 7,4%, frente al 7,9% de octubre, y frente al 6,8% nacional.
En noviembre, las mayores presiones inflacionistas provinieron de la alimentación, menaje y carburantes, frente a la importante contención de la electricidad. Con todo, cinco de los doce grupos que componen la cesta de la compra registraron variaciones anuales superiores al 4%, y dos de ellos sobrepasaron el 10%. Entre los más alcistas destaca, como se ha indicado, Alimentos y bebidas no alcohólicas, que alcanzó un encarecimiento medio del 16,5%, que, aunque disminuye un punto y una décima con respecto al mes anterior, se muestra como la segunda tasa más elevada de la serie estadística homogénea iniciada en 1994. En este sentido, se alcanzaron repuntes especialmente marcados en azúcar (+47,1%), huevos (+35%), leche (+33,9%), patatas y sus preparados (+30,2%), aceite y grasas (+29,7%), productos lácteos (+25,0%) y carne de ave (+23,1%). En segundo lugar, gastos de Menaje con una variación anual del 10,5% (siete décimas más que en octubre), seguido, en tercer lugar, de Transportes con una variación del 8,8% (frente al 9,9% del mes previo) donde jugaron un papel relevante los carburantes y combustibles (que pasaron al +13,7% del +16,8% de octubre). Les siguieron: Hoteles, cafés y restaurantes (+7,9%), Otros bienes y servicios (+4%) y Bebidas alcohólicas y tabaco (+3,2%). En el extremo opuesto, las variaciones más moderadas correspondieron a Comunicaciones (-2,0%), gastos asociados a Vivienda (-0,7%), en este último caso por la sustancial caída de los precios de Electricidad y gas (-8,0%, que contrasta con el -3,0% registrado de octubre y el +25,0% de septiembre).
En todo caso, si se excluyen del cálculo los elementos más volátiles como alimentos no elaborados y energía, se tiene que la denominada inflación subyacente aumenta cuatro décimas, hasta el 7% -frente al 6,3% nacional- haciendo un parón en la tendencia bajista que venía registrándose desde el mes de agosto y situándose en niveles preocupantes.
En definitiva, aunque las presiones alcistas se han relajado ligeramente en noviembre, la inflación regional se sigue manteniendo en niveles muy elevados, en algunos casos con diferenciales relevantes respecto a la media nacional, y con subidas muy significativas en productos básicos en las cestas de las economías domésticas. En consecuencia, se precisaría de medidas de choque adicionales para que no se vea aún más limitada la capacidad de consumo de los hogares, junto a la viabilidad empresarial, pues se espera que la inflación continúe por encima de los valores deseados también durante todo 2023.